Su auténtico nombre era Alessandro di Mariano Filipepi, pero era apodado lo mismo que sus hermanos como Botticelli, que en italiano significa “pequeños barriles”, al parecer porque su hermano mayo, rico comerciante, se dedicaba a la venta de barriles.
Sandro Botticelli fue el principal pintor del Renacimiento italiano en Florencia en la segunda mitad del siglo XV. Su estilo era muy refinado y sensible. Sus principales patrones fueron la familia Medici.
ASPECTOS TÉCNICOS DEL CUADRO
El cuadro mide 2,78 m de ancho por 1,72 m de alto y se compone de cuatro figuras, tres femeninas y una masculina. El centro de la composición está ocupado por la figura femenina de Venus que ocupa el eje central imaginario de un triangulo formado por dos diagonales, la derecha ocupada por la figura femenina de la Hora Primavera y en el lado opuesto, una masculina y otra femenina que identificamos como los vientos Céfiro y Aura. La escena se sitúa en un paisaje idealizado, formado por el mar de color turquesa y una orilla con prados y algunos árboles situados a nuestra derecha.
La técnica pictórica empleada es temple sobre lienzo , lo que le permite trabajar con todo detalle. El empleo del temple era el habitual en la pintura renacentista.
Predomina el dibujo con unas líneas precisas que limitan los contornos de las figuras, ropas y paisaje. Las líneas son sinuosas, como se aprecia en el cuerpo de Venus que adopta la clásica postura de las esculturas clásicas en la que la joven diosa deja caer el peso de su cuerpo sobre la pierna izquierda mientras que flexiona y retrocede la derecha.
Respecto a los colores utilizados, predomina la paleta clara de suaves colores pasteles como turquesas, verdes, celestes, rosas y naranjas acompañados de toques dorados en las alas de los vientos.
Una luz suave y uniforme que proviene de la derecha, recorre la escena y modela las figuras y el entorno sin grandes contrastes de luces y sombras a excepción de la que proyecta la gran concha en el agua.
La escasa perspectiva de cuadro la marca la línea del horizonte con el mar y el contorno de la vegetación consigue dar cierta sensación de profundidad.
EL TEMA
El nacimiento de Venus contempla uno de los más importantes mitos clásicos en el que La Diosa Venus, que acaba de nacer adulta, es transportada sobre las aguas en una concha gigantesca y desembarca en la playa de una de las islas orientales de Mediterráneo: Chipre, Pafos o Citerea. Para llegar a su destino es empujada por el soplo de los dioses Céfiro y Cloris. En la orilla, la Hora Primavera la espera para envolverla en un rico paño rojo, mientras una lluvia de rosas cae a su alrededor.
El nacimiento de la Diosa representa el acto mismo de la encarnación y alegóricamente ilustra el misterio del nacimiento físico y espiritual. En el cuadro se mezcla el renacimiento a la vida desde una doble interpretación, por un lado la visión del mito de la cultura clásica y por otro lado el de la religión cristiana a través del rito del Bautismo.
LOS PERSONAJES
VENUS : Venus es su nombre romano; los griegos la llamaban Aphrodita. Ella es la diosa del amor, belleza, risa y matrimonio. Venus-Afrodita nació de la espuma de mar. La teología romana presenta a Venus como el principio de rendimiento, la diosa que otorga la victoria militar, el éxito sexual, la buena fortuna y la prosperidad.
Botticelli retrató a Venus con expresión soñadora: sus ojos tienen una mirada perdida y a la vez dulce y tímida. Su mente parece que estuviera en otro lugar, en un mundo superior del que ella proviene y que el espectador desconoce, por lo que la diosa transmite un halo de misterio. Su belleza es tan perfecta como enigmática.
CEFIRO: conocido como el hijo de Aurora ( el alba ) es el Viento del Oeste y CLORIS: es la ninfa de la brisa, consorte de Céfiro. La ninfa Cloris que vivía en el jardín de las Hespérides, fue secuestrada por Céfiro que se había enamorado de ella. Cloris terminó accediendo a ser su esposa, por lo que se convirtió de ninfa en diosa y obtuvo el perpetuo dominio sobre las flores.
En el cuadro el Viento del Oeste y la suave brisa de la primavera se entrelazan e impulsan a Venus hacia la orilla. La fuerza de sus soplos alcanza a levantar el pelo de Venus y la túnica roja que lleva la diosa Primavera.
HORA PRIMAVERA: una de las diosas de las estaciones que representa el renacer.
Las Horas eran consideradas como las dadoras de las diversas estaciones del año, especialmente de la primavera y el otoño, es decir, de la naturaleza en su florecimiento y madurez. En Atenas se adoraba desde tiempos muy antiguos a Talo (Θαλλώ), la Hora de la primavera, que era la acompañante de Perséfone cada año en su ascensos desde el inframundo. Los atributos de la primavera (flores, fragancia y grácil frescura) eran igualmente transferidos a las Horas, y de esta forma adornaban a Afrodita cuando ésta surgía del mar.
En el cuadro de Botticelli, la Hora Primavera lleva dibujadas en su vestido y en la túnica roja que trae, muchas flores primaverales. Su traje es blanco y está bordado de acianos y lleva un cinturón de rosas que es la flor de Venus; en el cuello luce una elegante guirnalda de mirto, planta de Venus y entre sus pies florece una anémona azul que simboliza la llegada de la primavera.
En el cuadro de Botticelli, la Hora Primavera lleva dibujadas en su vestido y en la túnica roja que trae, muchas flores primaverales. Su traje es blanco y está bordado de acianos y lleva un cinturón de rosas que es la flor de Venus; en el cuello luce una elegante guirnalda de mirto, planta de Venus y entre sus pies florece una anémona azul que simboliza la llegada de la primavera.
LA MODELO
Simoneta Vespucci, esposa del noble florentino Marco Vespucci, fue una joven italiana de gran belleza que posó e inspiró a artistas de su época. Botticelli la convirtió en la protagonista de sus obras más famosas: "El nacimiento de Venus" y "La Primavera".
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